Corredor de motor diésel
siempre hacía su carrera
en silencio y con constancia
sin alardes de grandeza.

Corredor de motor diésel
que, cuando muchos llevaban,
sus motores al desguace
a la pista se pasaba

demostrando aquella frase
que muchos suelen cantar
de que los viejos roqueros
no van a morir jamás.

Y, cuando muchos roqueros
de su edad ya no recuerdan
en qué cajón o en qué armario
sus instrumentos conservan,

él ha empezado a tocar
sus acordes más brillantes
por algo está en esa edad
la que llaman de diamante.

Y su diamante ha brillado
en su mayor esplendor
en la pista gaditana
donde su joven motor

dio un recital en la prueba
mítica de Fermín Cacho
dosificando su esfuerzo
y llegando aventajado.

Y, después de ese mordisco
con sabor a miel y gloria,
ha escrito en el ochocientos
otro cacho de la historia.

Corredor de motor diésel
pero espíritu de Bala
hoy brilla como un diamante,
doble campeón de España.

Fotos: Juan Moreno Chocarro