Hay una jota navarra
que da música a estos versos:
“tiene los ojos azules
de tanto mirar al cielo”.
Si, quien inspiró la letra,
era alguien de mi Lerín
sus ojos tendrían brillo
como brilla el cielo aquí.
Pues mi pueblo es ‘pueblo starlight’,
centro del astroturismo,
porque aquí el cielo se expresa
como en ningún otro sitio.
Reconozco mi nostalgia
y también mi sufrimiento
al ver cómo mi Lerín
parecía perder peso.
La cabeza del Condado
que no desarrolló industria
y la población se ha ido
a Estella, a Madrid o a Austria.
Y a veces nos cuesta ver
qué hace especial a un pueblo
y a veces necesitamos
subir la mirada al cielo.
Olvidarnos del progreso
en estado material
y contemplar las estrellas
en estado espiritual.
Sociedad que hemos perdido
la conexión con el cielo
y hemos bajado los ojos
hasta el más mundano suelo.
Llega la noche y el cielo
se viste con su pijama,
de estrellas, de constelaciones
y la atención te reclama.
No esperes que haya una eclipse
para subir de tu suelo,
no esperes a San Lorenzo
para disfrutar del cielo.
Decía Antonio Machín:
“espérame en el cielo”,
espérame, “corazón,
si tú llegas primero”.
Pero, ¿para qué esperar?
Hay que vivir el presente,
y yo te espero en Lerín
sin esperar a la muerte.
Para enseñarte mi cielo
y tú me enseñes a mí
lo que a ti te expresa el cielo,
el cielo de mi Lerín.

Fotos: Fundación Starlight, Ayuntamiento de Lerín y Pablo Alonso (Facebook: Lerín Tierra Estrella)