De las Cuevas

Qué contenta está la hierba
que incrédula ha creído
que se acercaban tus botas
hasta que las ha sentido.

Hoy se ha puesto más lozana
y hasta ha sentido calor
pues no hay agua que la riegue
tan bien como tu sudor.

Volverá a ser escenario
de tu control de balón,
tus amagos, tus regates,
tus arranques hacia el gol.

Y te lanzará confeti
cuando te vea correr
celebrando que tu golpe
ha perforado la red.

(Dedicado a Miguel de las Cuevas. ¡Bienvenido a casa!)