
Misma peli y escenario,
la misma competición,
¿puede ser más caprichoso
quien te haya escrito el guión?
Un elenco de reparto
con la confianza absoluta
para actuar y vencer
sin necesitar fortuna.
Y, mientras hacíais pleno
de contiendas y victorias,
las de enfrente se llevaban
el dolor de la derrota.
Y, con aire de revancha,
volverán al escenario
conservando aún en sus dientes
el regusto más amargo
y saltarán a la cancha
armadas de rebeldía
a tomarse la venganza
de la derrota sufrida.
Y allí te encontrarás tú
en el lado más rebelde
a resarcirte del golpe
que te diste estando enfrente.
¿Paradoja del destino?
No, es la vida, es el camino
que todo el mundo recorre
enfrentándose a uno mismo.
A sus límites y miedos,
sus ganas de abandonar
cuando se sienten escasas
las fuerzas para luchar.
Y amaneces otro día
para intentar superar
el éxito que lograste
antes de irte a acostar.
Sal al escenario y ponte
el traje de vengadora
contra la tú que aquel día
te privó de la victoria.
Dedicado a Patricia Llabrés Herrera