He oído que estás mustia
por la dichosa pandemia
pues siempre viajabas más
que la señorita Javiera.

Y que eres mucho cumplida,
más que la Hermenegilda,
y ni siquiera has podido
ir a casa de tus tías.

Yo quería proponerte,
pa’ quitarte el entriparro,
ir a andar a la pardeada
y pasear por el campo.

Si no tienes mascarilla
te la puedes furgachar
con unos retales viejos
y unas gomillas p’atrás.

Y, después de totañártela,
te acicalas el peinau
y bajamos por el río
hasta llegar al Picau.

Aunque sólo pueda ver
la mitad de tu sonrisa
tus ojos me contarán
que estarás mucho monilla

y, aunque tú te veas tierna
porque vas con mascarilla,
con tu gracia por arrobas
estarás mucho majilla.

Tendremos que pisar bien
con cuidau por hirmar mucho
que, como está el hospital,
no hagamos algún salchucho.

Y, antes de que se enfurrusque,
nos volvemos para casa
porque he visto que está nublo
y caerá una chaparrada.

Me haré cuando llegue a casa
cena de lomo albardau
pero no comeré mucho
pa’ no terminar inflau.

Y antes de acabar el día
un poema escribiré
para sentirme mejor
en idioma lerinés.

Fotos: Javier San Juan Arellano