Hay programas que tal vez
van a entrar en decadencia,
con la misma calidad
verán reducir su audiencia.
Porque aparece un rival
que, para cierto sector,
contemplar sus movimientos
causa su placer mayor.
Y tal vez no se den cuenta,
pero pasarán las horas
mirando por la ventana
a las pequeñas personas,
espontáneas, inquietas,
inocentes, fantasiosas,
curiosas, improvisadas,
naturales, amistosas.
Esos seres esenciales
para la gente mayor,
entre los que se contagia
una total conexión.
Es tal vez que la ilusión
es como una U invertida,
que empieza siendo muy alta
al comienzo de la vida,
va bajando cuando aumentan
todas las obligaciones
y vuelve a rozar el cielo
al hacernos más mayores.
Por eso entre los dos polos
existe tal conexión,
porque están en sintonía
de niveles de ilusión.
Unos disfrutan al máximo
si les van a visitar,
siempre guardan caramelos
y se los dan al llegar.
No va a haber mejor programa
que desde los miradores
cuando salgan quienes hacen
las delicias de mayores.