Cuando el destino imprevisto
es quien el guión escribe
no podemos evitar
encontrarnos más sensibles.

¿Qué es la sensibilidad?
¿Es tal vez un sentimiento,
un estado, una emoción?
Algo que afecta a tu aliento.

Te puede dar por llorar,
por encerrarte en ti mismo,
por enfadarte, gritar,
sufrir más de lo preciso,

Echarlo todo a perder
o ganar lo que anhelabas
al desatar en tormenta
emociones controladas.

Ahora que tú estás sensible
y que otros también lo están
tal vez sea la ocasión
para poderte expresar.

Abre compuertas de acequia
que dejen paso al cariño
diciendo algo que le riegue
de amor a algún ser querido

que estará también sensible
y también se habrá dado cuenta
que iba persiguiendo sueños
que son sólo una quimera.

No hay nada que valga más
que la salud y el cariño,
es momento de decirle
lo que nunca habías dicho.

No esperes a otro momento
pues seguro que está en casa
y que tiene cobertura
en su móvil y en su alma.

Abre todos tus conductos
para la sinceridad,
puedes alegrarle el día
por tu sensibilidad.