Creó la mitología
sus dioses humanizados
que dominaban el tiempo,
las cosechas y los astros,
las venturas de la guerra,
de la caza, del amor,
el ritmo de las estaciones
y hasta la fuerza del sol.
Y siglos después la historia
ha creado una mujer
con capacidad innata
para dominar la red.
Su mirada penetrante
refleja su habilidad
para penetrar la red
sin llegar nunca a rozar.
Controla las posiciones
que van cambiando a ambos lados,
cómo se mueve la esfera
que la vienen golpeando.
Sabe cómo combinarse
con las de su misma especie
intercambiando intuiciones
sin necesidad de verse.
Hasta que llega el momento
en que siente la señal
de modificar el ritmo
para atacar al rival.
Pasos rápidos a un lado,
salto arqueando su cuerpo,
su brazo de arriba abajo
suelta su letal golpeo
convirtiendo el cuerpo esférico
en objeto terrenal
que impactará contra el suelo
consumando su final.
Así va gestando su mito,
perfeccionando su arte,
su dominio de la red
con mirada penetrante.
Dedicado a Alicia de Blas