Muchos años dando tragos
donde abundaba la leche
repleta de proteínas
que el crecimiento concede.

Y creció en la recepción
del valor de la constancia,
superación, disciplina,
esfuerzo y perseverancia.

Y en la ciudad de Alcobendas
ha llegado a esa parte
del colacao que domina
el dulzor del chocolate.

Y lo está saboreando
mientras ayuda a crecer
a jóvenes jugadoras
más fuertes gracias a Esther.

No sé si ya estará cerca
de los posos o aún no
mas sé que este colacao
también lo disfruto yo.

Pues el grupo que se ha unido
y del que ella es capitana
deja muy dulces sabores
casi todas las semanas.

Recibe con toda tu alma
y dale fuerte al balón
y siempre saboreando
tu vaso de colacao.

Dedicado a Esther Rodríguez Martín