Cuando el momento está tenso
y se juega a todo o nada
Javiera abandona el banco
y se disfraza de hada.

Da un golpe con su varita
dando un hechizo al balón
que viajará por la pista
como si fuera un avión.

Y volará amaestrado
por encima de la red
al otro lado segura
que fuera no va a caer.

Dedicado a Javiera Plasencia