Posee veteranía,
aún en plena juventud,
pues acumula experiencias
que ahora le llevan a un club
rodeada de leyendas
con mayor hambre de gloria
de la que nunca jamás
se ha conocido en la historia.
Aportará su frescura
y también su corpulencia
y el Gran Gaby arde en deseos
de vibrar con su potencia:
oír cómo suena el balón
tras su golpe en diagonal,
ver el humo cuando muere
contra el parqué del rival.
(Dedicado a Geraldine Noa)