Si, abandonando su mundo de cuento,
una sirena llega hasta una playa
quisiera que llegara a Tenerife
porque allí sabrán cuidarla.

Si una botella llevara el secreto
para cambiar el mundo en un mensaje
quiero que toque arena en Tenerife
pues sabrán ilusionarse.

Pues la pelota de voley
un día llegó a la isla,
no imaginaba el cariño
con el que fue recibida.

Todos quieren jugar con ella
y celebran su amistad
con equipos, con torneos
en pista y playa por igual.

Esta semana la coronan reina,
lo mismo harán con la sirena
que, perdida en el océano
ponga su cola en la arena.