12Es la sombra de su instinto
que le pide que aproveche
la pelota colocada
y hacia abajo la reviente.

Y, en sólo medio segundo,
obedece a su intuición
de pillar a contrapié
a la otra formación

y la cuela por arriba
o la cruza en diagonal,
hará lo que ella le ordene
en el instante final.

(Dedicado a Silvia Bedmar)
Silvia Bedmar