Agosto 2014 080Caminar hacia el peligro
y situarse de frente,
llegar a sentir su aliento
y su pálpito caliente.

Caminar hacia el peligro,
caminar hacia el azar
sabiendo que siempre hay algo
que no puedes controlar.

Y, tras pasar a su lado,
huir corriendo de él
sin que suceda un mal paso,
algo que le haga caer.

Peligrosísima danza
bailada junto a su gente
que, tensa, siente en su alma:
«qué huevos tienes, Tapete».

Tapete