Petón

Un ejército avanzaba
como huracán devastando
las montañas y los ríos
que salían a su paso.

Para acabar su conquista
y quedarse con la plata
faltaba el Alto Aragón
con su bandera cruzada.

Todo el pueblo salió al pasto
jaleando a once “davides”
que manejaron sus ondas
en consecutivas lides.

Sincronía en movimientos,
sutileza en lanzamientos
y la gente dibujando
sus canciones en el viento.

(Dedicado a mi amigo Petón y su Sociedad Deportiva Huesca)