OLYMPUS DIGITAL CAMERA

Las leyendas las escriben
con desbordada devoción
sobre jóvenes audaces
que vencieron a su dragón.

Pero hay héroes que nunca
sus hazañas se contarán
porque el dragón que les vino
es de la especie inmortal.

Casi seiscientas lunas
han crecido y han menguado
siendo la luz que alumbraba
sus terroríficas batallas.

No llega nunca el día
de victorioso entrar
a la Corte con la fiera
cabeza de Leviatán.

Llagas de zarpas y llamas
en su cuerpo se entrelazan,
a su lado también algunas
heridas de su propia espada.

Por los campos más inhóspitos
siguen su peregrinar,
cuál de los dos contendientes
acabará por ganar.

(Publicado en «Poemas de fútbol» (2006). Foto: Ángel Luis Peláez)