Has asumido galones
y has asumidos tus riesgos
de presionar en la media
batiéndote en cuerpo a cuerpo.
Si recuperas serás
el primero en atacar,
mas si la pierdes verás
tu muralla derribar.
Atacar con uno más,
defender con uno menos
y jugarte la amarilla,
ése es el juego del riesgo.
Y encima salir ileso
pues tienes en tu cabeza
el arma que busca el hueco,
el esférico y la fuerza.