Otros batirán los huevos,
los mezclarán con azúcar,
amasarán con harina
y con fuerte levadura.
Lo echarán en la bandeja,
lo meterán en el horno
esperando a que el olor
avise que está jugoso.
Y, con los toques de nata,
yema, coco o chocolate,
te la darán y la guinda
tú tendrás que colocarle.
Pero la tarde es muy corta
y la gente está muy hambrienta,
vas a buscar en el horno
y no ves ni la bandeja.
Te manchas de harina y huevos,
de eso a ti nunca te falta,
pues tiene que haber pastel
que la tarde ya se acaba.
Busca, busca levadura,
mantén el horno caliente,
no pierdas ninguna guinda
que ya hace cola la gente.