Acuña

A esa hora en que no sabes
si es de noche o madrugada
te hemos abierto la puerta
y te hemos dado la azada.

Nadie sabe qué semillas
nos has traído en tu cesta,
tal vez tú tampoco sepas
si crecen en esta tierra.

Mas no es hora de pensar
sino de que brote todo
y sin pensar ha surgido
que te llamemos “el Toro”.

(Dedicado a Javier Acuña)