028F.Dani Martín

De lo más dentro de sí
brotaba su enorme fuerza,
a veces era salvaje
a veces algo más tierna

pues, al hacer su camino,
iba absorbiendo aquello
que encontraba a cada paso,
lo más duro y lo más bello.

Y hay quien dice que la ve
bailando todos los días
con sus dos ojos cerrados
a la luz de su mesita.

Y alguien dice todavía
que la escucha y reconoce
por sus feroces rugidos
en la más oscura noche.

Él es ella, ella es él,
pues después de tanto tiempo
no se sabe quién a quién
va sujetando en su vuelo.

(Dedicado a Dani Martín)

Dani Martín