Sé que te llamas Navarra
Te empecé a sentir al tiempo
que pudiste ver mi cara,
sentí tu calor y tu frío,
y, entre las noches calmadas,
en tus manos me hice grande
y entre penas y alegrías
de ti me fui enamorando
en cada uno de mis días.
Inclinándome en mi bici
en las lomas del Perdón,
golpeando mi pelota
contra el vertical frontón.
Coreando en el Sadar
el nombre de nuestro equipo,
cantando a nuestro gigante
en el Tour número cinco.
Ascenciendo el Txamantxoia
y escalando el Cabezón,
sufriendo en las Bardenas
algo de sed y calor.
Caminando hacia Javier
y cantando a San Fermín,
sintiendo de todo al sentir
la manada junto a mí.
Bañándome en el Ega,
en el Ebro y Aragón,
en el embalse de Yesa,
en el de Alloz y el de Urroz.
Contando las hojas rojas
de los robles otoñales,
las pelusas de los chopos
y los nidos cigüeñales.
Cogiendo los arañones
para el pacharán del año,
colocando la chistorra
sobre sarmientos quemados.
Descendiendo en almadía,
viendo el misterio en Obanos,
observando a Miel-Otxín
con zanpanzares bailando.
Bailamos juntos la Era
y en Tudela su canción
huimos de los kilikis,
bajamos a muerte el Pilón.
Cuando me retiré en Leyre,
en Iranzu y en la Oliva,
cuando atravesé el camino
con la concha en mi mochila.
Llévame contigo a Urdax
y en la cueva calor dame,
sé que te llamas Navarra
y he nacido para amarte.
Dedicado a toda la gente de esta tierra y nuestros amigos y amigas.
¡Feliz Día de Navarra!
Jo, Javi, ¡Qué poema más precioso! ¡Se me han puesto los pelos de punta!!!! Y me siento súper orgullosa de ser Navarra! Leyendo esto tan hermoso, la tierra tira desde lo más profundo, forma parte de nosotros y siempre nos acompañará!!! Enhorabuena hermano. Te quiero!!!
Me ha encantado, Javier. Quizás se pueda decir mejor, pero no con tanto sentimiento y emoción con el que tú lo has hecho en este precioso poema. Por Navarra!