Salen desde la colina
y van bailando con el cierzo
notas y frases que emergen
de lo más hondo del cuerpo.
Repitiendo cada frase,
rimando cada palabra
con el esfuerzo más grande
que puede imprimirse al alma.
Demostrando que una jota
no se canta con la voz
sino con el corazón
pues es más que una canción.
(Dedicado a Javier San Juan)
Hola javi. Muchisimas gracias me ha encantado muchisimo se me han saltado las lagrimas.
Me encanta este poema y todos los que leo en tu blog y en tus libros. Son muy emotivos y sinceros