Dios nos hizo tan diferentes
que quiso complementar dos mitades
en un solo cuerpo cercano
para convertirnos realmente en hermanos.
Siempre serás mi niño amado,
el que vino tras dos años a buscame
y que yo miraba con recelo
porque creía que me quitaba el amor de nuestros padres.
Pero aquellas trastadillas quedaron en el olvido,
lo que no olvido es habernos mantenido unidos
a pesar del tiempo y de sus juegos
para poder llegar a este día y expresar lo que siento.
Bondadoso y humilde, mi adorado compañero,
doy gracias a los papis por crearnos con esmero
e inculcarnos desde niños
que un buen hermano es lo más verdadero.
Te quiero en la cercarnía y en la distancia,
añoro tu presencia cuando el tiempo nos separa,
sé que te tengo para lo que quiera,
mi gran hermano del alma.Podéis visitar la web de mi hermana aquí