007F.Mikel Goñi

La pelota está caliente,
azul y rojo en la cancha,
el público espera verte
donde nadie lo esperaba.

Vuelve a brotar tu sudor,
tu fuerza descomunal
para maltratar el frontis
y las manos del rival.

Y, aguardando el dos-paredes,
golpe largo o la dejada,
tú la sigues colocando
donde nadie lo esperaba.

(Dedicado a Mikel Goñi)